Al haberse ido la chica a otro país el joven quedo con el corazón destrozado, se prometió así mismo no dejar que fuese un impedimento ser separados por el Atlántico, haría lo imposible para estar con ella una vez mas, para poder sentir su aroma una vez mas; a pesar que ella no sienta lo mismo hacia el joven, el lo sabia. Se llevaban dos años el joven era mayor que ella; mientras el cursaba la universidad ella había desaparecido de su mente, pero aún ella se encontraba en lo profundo de sus pensamientos, simplemente se necesitaba el chispazo para reavivar aquello.
La chispa ocurrió luego de tres años de haberse graduado el joven en materia de Derecho, el escritorio jurídico para el cual trabajaba le habría de pagar un post grado en materia Tributaria en España, el joven al enterarse de esto recordó a la chica, ella se encontraba en Valencia, España; tal vez un ultimo intento se debe haber dicho el joven, al llegar a Valencia el joven busco los medios para contactar a la chica, al momento de tener los datos de ella se decidió por intentar conquistar la por ultima vez.
El teléfono sonó cuatro veces pero nadie contestaba del otro lado, al día siguiente decidió buscarla en el trabajo. < Buenos días, ¿Se encuentra Laura Escotet? > Le dijo el joven a la recepcionista, la recepcionista le dijo que se encontraba ocupada pero le dijo que le dejaría un mensaje si el quisiese < Por favor, déle esto cuando la vea. > Le dio un papel doblado.
Más tarde el mismo día sonaría el teléfono del joven, << ¡Buenas! Se encuentra ¿José Joaquín Asuaje? Es María Laura>> el joven quedaría paralizado debido a la emoción que experimentaba en aquel momento, < Hola Laura, Como estas? >. La conversación continuaría durante los próximos quince minutos, habían acordado encontrarse el día siguiente en una cafetería de la zona donde ella residía por los momentos.
El tiempo que había pasado había dejado irreconocible a cualquiera de los dos, ambos se encontraban cambiados físicamente y el tiempo sin verse dificultaría un poco más el reconocerse. Ella se encontraba en la cafetería esperando desde hace poco más de una hora... Al seguir la noche el no se presento, y no apareció en los siguientes días.
Mientras ella hacia una jornada en el hospital llegaría al puesto de un joven que se encontraba en coma, tenia siete costillas rotas, el brazo izquierdo deshecho y posiblemente daño cerebral; al ella leer la historia del joven, leyó que el nombre del paciente era José Asuaje, había llegado hace tres noches atrás luego de ser arrollado por un automóvil; según los testigos el accidente ocurrió de la siguiente forma:
El joven acababa de detenerse a comprar unas flores en una plaza cercana, un taxista tenia la ventana abierta mientras fumaba un cigarro, un ejecutivo en su nuevo descapotable pasaba detrás de el, mientras el joven pasaba por la acera el taxista arrojo el cigarrillo al cielo el cual por efecto de gravedad aterrizo en las piernas del ejecutivo mientras todavía estaba encendido, esto distrajo al ejecutivo el cual por reflejo movió el volante a su derecha, se monto en la acera y se llevo al primer transeúnte que se encontraba allí; luego se procedió a llamar a la ambulancia y a su traslado al hospital.
La chica al leer esto comprendió de manera frívola por que no se presento el joven, hurgo entre las pertenencias del joven y encontró un diario, en aquel diario el joven escribió todos sus sentimientos hacia aquella joven, desde sus días en el liceo; ella tardo dos semanas en leer el diario completamente, desde aquel momento cuidaría del joven especialmente.
Luego de un mes el joven finalmente despertó del coma, la chica se encontraba sometida bajo los efectos del amor luego de leer el diario de aquel, pero algo que ella nunca esperaría seria que el joven sufriría de amnesia, no la recordaría a ella, ni a nadie. Esto hizo que pasará días sin dormir bajo los efectos de las lágrimas; ahora ella sería la que nunca lo olvidaría y cuidaría de el hasta que alguno de los dos muriese primero. Nunca la humanidad presenciaría un amor tan imposible.

Escrito por Filius Ex liber