El caballete:

Escritura semanal de pequeñas historias por un grupo de personas con mucha imaginación y poco tiempo libre.


Mostrando entradas con la etiqueta farsa. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta farsa. Mostrar todas las entradas

8° Ronda: Lo que obtengo al dedicar un instante para reflexionar sobre ti.

Las palabras empleadas han sido: Farsa, color y noche.

“Ninguna pérdida, solo ganancias producto de una buena inversión”, es lo que dice un jugador luego de apostar sabiendo sus pocas posibilidades de ganar y haberlo logrado después de todo. “¡Ha sido un éxito!”, exclama un artista al ver que su obra es apreciada por multitudes. “Contra todo pronóstico, hemos logrado salvarlo”, dice un médico al emplear un procedimiento arriesgado y conseguir ayudar a su paciente. Todas son aseveraciones empleadas en casos en los que pendemos de un hilo, situaciones exaltantes para cada quien, dependiendo de la importancia que le den al asunto, y ahora yo me pregunto: ¿Por qué no puedo encontrar las palabras apropiadas para agradecer tu inesperada pero aclamada presencia? Más aún, ¿por qué no consigo la manera de hacerte saber lo significativo e insólito que eres para mí?
Quizás la respuesta la tengo, si hay algo que en la vida he aprendido es que lo más hermoso y necesario, lo siempre buscado, es lo más difícil de conseguir, no por lo lejano, sino por lo oculto que se encuentra, tan adentro de nosotros, casi imperceptible. Y aún no puedo asumir haberlo alcanzado, más estoy al tanto de que no se trata de una farsa, sino que es la más satisfactoria e inesperada recompensa: contemplar tu sonrisa imaginando algún día poder acariciar esos labios que la hacen inigualable, sabiendo que reirás y me dirás: ¿Qué?, y yo responderé un: ¡Nada!... pensando en que la nada, a veces, puede albergar tanta ilusión y amor. Si mi pregunta ha sido respondida por mi experiencia, entonces, será que tu experiencia te permitirá responderme algún día el por qué te considero el ser capaz de darme el asertivo impulso de seguir renovado mis energías con tan solo permitirme escucharte respirar, con tanta calma hablar y con tanta pasión cantar.
Vamos, sé que podrás enseñarme el cómo logras hacerme ver distinta cada noche, cuando todas estaban llenas de simple simetría y ahora lo abstracto de tu personalidad las llena de colores no conocidos por mi poco reactiva y creativa mente, haciéndome pensar: “Eres inigualable, pedazo de locura encantadora envuelta en piel, mortal con poder sobrenatural que me hace alucinar”. El cómo mi concentración se esfuma y mi interés por ti, por analizarte, me hace mirarte, mientras que tú, absorto en tus ocupaciones, volteas, sonríes y continúas, porque sabes que solo a ti conseguiré mirar así. Ya el tiempo de pensar acaba, me toca simplemente actuar, porque además me haces cambiar un “nunca” por un “cada día más y más”…
Snakenight.

8° ronda: El bestiario de la noche

Palabras utilizadas: noche, farsa, color


The closer to the light you go, the greater your shadow will be” K.H.

La noche, aunque no lo crean, es una criatura más, así como lo es el conejo o el león, el grifo o leviatán. Antiguamente se pensaba que tan solo era el producto de la sombra del ave Roc, un pájaro gigantesco que el desplegar de sus alas era capaz de cubrir, literalmente, medio mundo; y su exacerbado peso demoraba su vuelo, tardando un día entero en rodear la esfera terrestre que orbitaba. Sin embargo, esa farsa pronto cayó, consecuencia de la verdad: la noche es un semidiós. Sus orígenes son confusos, así como los de medio Olimpo, atribuyéndose a 397 diferentes padres y a 1847 candidatas madres (Zeus y su fastidiosa costumbre polígama). Este semidiós le agradaba la lluvia y las caminatas solitarias. Solía llevarse mal con algunos de sus cientos de posibles hermanos. Adoraba a las valkirias y solía ir al Valhalla solo para cortejarlas. Lo que lo hacía diferente era la habilidad que poseía para alimentarse de los colores de los objetos en su entorno. Su ser absorbía la luz circundante, y ello le hacía invisible a la vista humana como lo es un agujero negro. Por lo tanto él ocasionaba que todo obscureciese a su alrededor. Debido a ello el Dios Helios debía rehacer de mala gana todos los cambios hechos por este semidiós sin sombra. Solía caminar dando la vuelta al mundo una y otra vez, un hábito nostálgico que le quedó de aquel lejano tiempo en el que entabló amistad con un pequeño príncipe, que recorría su pequeño planeta en busca de atardeceres; mientras él, ocultando su identidad, le recreaba todos los que quisiera.
                                                                                           Daya.dmg

8º ronda: Colores, Farsa, Noche


Agrego un color sobre otro y doy otra pincelada. Mezclo otro tanto, difumino y añado luz. Los colores van tomando vida propia sobre la fría pared de la estancia. La noche avanza dominante y sin opositor. Me detengo y me alejo un poco para observar mejor las líneas y contornos, los colores, entrelazados en una armoniosa danza de locura, terrible realidad y amada ignorancia. Relleno las formas inferiores, previamente trazadas a lápiz. El frío nocturno atraviesa mi espalda desnuda, generando un escalofrío general. La luz de vela y de luna alteran los colores al mezclarse con ellos y fundirse entre si, pero esto carece de total importancia ahora. Solo me importa finalizar esto cuanto antes. Los colores funcionaran de un modo u otro. La noche profundiza a medidas que los colores y sus tonos inundan implacables la blanca pared, hasta que finalmente colman todo, cada centímetro, solo el suelo se ha salvado, bueno… y el inexistente techo. Figuras humanas en utópica sinfonía danzan a mí alrededor, sus falsas sonrisas se mofan del sudor que recorre mi esfuerzo. Un gallo canta en algún lado, anunciando vanamente el fin de la noche ¿Qué significan estas formas? ¿De donde han venido? Un recuerdo. Un sueño o el sueño de un sueño. Una fantasía. Una maldita farsa! Farsa cotidiana de quien espera algo más. Farsa de algo que ya nunca será, si es que alguna vez fue. Farsa que continua anunciando un amanecer a través del falso canto de un gallo incrédulo. Amanecer que no volverá a llegar, amanecer asesinado por la falsa y eterna noche, condenado por la farsante humanidad que ahora suplica por un regreso imposible. Miro a mí alrededor y todo se reduce a nada. Los colores hieren mis ojos, despierto, todo ha sido una farsa, la noche pronto acabará.
Escrito por RBK

Powered By Blogger

Seguidores